Ya el gris dosel se ha disipado
dejando al descubierto el celeste infinito,
cuyo seno acuna la dorada esfera
de un sol que ha nacido realmente bendito.
Descarga tus rayos como punta de flecha
hiere a este frío, ábrele una brecha,
¡y que en cada sombra donde more soledad
tus rayos de luz no les tengan piedad!
El Zorzal de temprano comienza a entonar
la melodía del que anuncia una buena nueva,
porque cada mañana feliz se renueva
con la esperanza del que quiere alto volar.
Primavera, te vistes de gala en cada ocasión,
perfumas tu aire en cada rincón,
¡y que en cada sombra donde se halle mortandad
tu espléndida juventud no le tenga piedad!
4 de octubre de 2016
- Autor: Joel M. Tapia ( Offline)
- Publicado: 25 de octubre de 2016 a las 18:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 83
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