CALLA.SUFRE.

Viernes 16 de Septiembre 2016

Calla. Sufre.

El árbol que nace en en río es valiente, el árbol que crece sabiendo que está en el camino de la destrucción, el árbol que sabe que cuando llueva, lo que para muchos es vida, será su muerte. El árbol sin miedo florece, estira sus ramas, posa ante los rayos del sol así como el viento posa entre sus ramas. 

El árbol sufre, yo sufro, tú sufres, nosotros sufrimos, ustedes sufren.

Aquel reflejo de la respiración, choca con sus ramas, se tintea de aquí a allá, iluminando sus hojas y sus ramas, dándole vida a sus colores y textura a sus sabores. El árbol es grande, frondoso, fuerte y resistente, pero sabe que si el río viene con fuerza destructiva, con virilidad,  con entusiasmo, el árbol no podrá aguantar.

El árbol sufre todo los días, sabiendo que su muerte es algo inminente, el árbol sabe que todo su belleza se acabará, y solo calla... Calla ante el silencio de un grito desesperado, un grito de auxilio, un grito de esperanza nueva, un grito de pavor y un grito de pena.

El árbol no sabe cuando su fin llegará, solo sabe, y siempre sabrá, que el Río crecerá, y la muerte lo arrastrará.

El río sin miedo levanta todo, se lleva todo, arrasa con todo. Sin ninguna especulación ni con algún emoción definida, solamente llega, destruye, deja todo mojado, húmedo, sin vida por renacer; y se va, huye, viaja a todas las tierras, llevándose todo, mostrando su fuerza, su grandeza aplastando a otros bellos.

El río vive y vivirá por siempre en las memorias de los caídos, vivirá ante el odio y el rencor de los renacidos, vivirá con la certeza del daño causado, y con la desdicha de destruir algo bello, solo para probar su grandeza.

El árbol va a nacer de nuevo, tocado por el sol y llevado por el viento, alimentado por el agua que le da vida al río, y admirado por aquellos que ven lo grande que es, lo fuerte que es y sobre todo... Lo poético que es.

Curro Gómez B.