Quería brillar el sol bajo la nube,
se escuchaba tímida la chicharra,
colgaban secas las uvas de la parra,
y buscaba el paraíso que nunca tuve.
Pero en aquella soledad de hormigas,
solo vi volar mariposas blancas,
por encima de las secas hierbas.
Fllorecillas amarillas al pie de las ortigas,
algarrobos secos en las barrancas,
allí dos tortólas enamoradas observas.
Esta soledad me acompaña y me anima,
anuncia la llegada añorada del otoño,
ésta de hoy será la última calima,
y los árboles viejos como aquel olmo,
nos darán un esperado retoño.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 26 de octubre de 2016 a las 15:20
- Comentario del autor sobre el poema: El hombre puede transformar en un vergel un secarral, muy cerca de casa hay un parque ideal, para paseantes solitarios con perros o sin perros que acompañar, pero no importa, como el puerto fluvial está cerca, se oyen las sirenas de los barcos y la mente se pone a navegar, los que no se mueven y siempre están en el mismo lugar, son las pájaros, los patos, las mariposas, en fin todo lo que acompaña a la humanidad.
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 9
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