He resistido hasta última hora, como el que va a la hoguera. Nadie me podrá acusar de traidor si quemo mis principios. Es hora pues de cerrar los ojos y no ver, hasta que algún poderoso burgués de izquierdas nos diga:
abre los ojos y mira.
Es hora de caer y no levantarse,
hasta que algún bien pensante burgués humanitario nos diga:
levántate y anda.
Así razonaba consigo mismo el buen hermano el día de la investidura, mientras hacía una pequeña hoguera y quemaba en ella papeles comprometidos, como el carnet del partido comunista, el de la CGT, el de la liga feminista, panfletos a favor de aborto, sátiras de obispos, revistas de economía alternativa.
La traición se había consumado, y el buen hermano tenía necesidad de confesión , ahora que algunos iban a salir a rodear el congreso cuando ya estaba todo pactado y bien pactado.
Por eso abrió la puerta de su hogar ,para invitar a aquel que quisiera pasar a ver como hacia una hoguera que titulo:
la hoguera de los diputados, argumentos en contra del hombre.
Alrededor de esa hoguera cantaba, saltaba y se rasgaba las vestiduras el buen hermano.
Ay, espíritus libres que me rodeáis,
bienaventuradas criaturas que buscan la santidad.
Los herejes han sido quemados.
Y ahora solo se habla del bien, del bien del reino y del espíritu.
Respirar el nuevo aroma a pureza que se desprende tras la quema.
No es hora para la queja, ni de ponerse melancólicos por la quema.
Y Si de recoger las cenizas.
Habrá gente, pues en el reino del señor hay gente para todo, que se preguntará y exclamará como una mujer:
! cuánta maldad hay en el mundo!
Pero para eso está la hoguera.
Habrá encantadores que os tratarán de mentir.
Pero para eso está la hoguera.
Es hora de que nos amemos, y de que nos apretemos los unos a los otros los cuerpos, ésta es la nueva comunión que os traigo. Una comunión feliz, un nuevo sacramento.
Amaros los unos a los otros mientras arden los herejes en la hoguera.
La hoguera hermanos, la hoguera.
Oremos:
La hoguera, la hoguera, la hoguera.
La hoguera, la hoguera, la hoguera.
La hoguera, la hoguera, la hoguera.
La hoguera,
la hoguera,
la hoguera.
la....
Así el buen hermano cayó rendido, exhausto después de bailar y saltar alrededor de la hoguera.
Angelillo de uixó.
- Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de octubre de 2016 a las 07:13
- Comentario del autor sobre el poema: acabo de quemar todos los papales comprometidos que tengo en casa y voy a entregarme al partido socialista dentro de un momento, la hoguera va a ser poca cosa para lo que nos espera. Aprender de mí y entregaros cuanto antes, si confesáis y os arrepentís quizás os salvéis.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 63
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