Su corazón estuvo encarcelado. Atrapado. Engañado. Mandato familiar. Cuando había razón no había fuerzas y cuando había fuerzas, no abundaba la razón. El círculo fue cada vez más vicioso. Y los límites aumentaron. La libertad era palabra prohibida. En su celda ella seguía escribiendo. La palabra era su libertad. Escaló, renglón por renglón. Llegó a la cima y se lanzó. Hoy es libre. No pide permiso. Tiene nueva vida. Tiene valor. Tiene autodeterminación. Puede sentir los latidos que la guían hacia un nuevo horizonte. El de su felicidad.
- Autor: SRP (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de octubre de 2016 a las 07:58
- Categoría: Amor
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Precioso amigo y poeta.
Sentido y con un profundo mensaje.
Venció al final, la pluma, las palabras, la escritura le dieron su ansiada libertad.
Un gusto pasar y por tus letras.
De mi parte un fuerte abrazo
Kavi
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