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No pronunció palabra alguna en aquel momento.
Su mirar se perdió a lo lejos. Se escapó por la ventana aquel día cualquiera de finales de octubre. Un día que cambiaría su vida para siempre.
El lago de sus ojos se desbordó, haciendo un tímido surco que cruzó su pálida tez. Al llegar a su barbilla, las brillantes gotas saltaron al vacío cual tímida cascada.
Temblorosas sus manos enjugaron aquel torrente de sentimientos.
Apretó sus labios ahogando un lamento, una maldición. El orgullo en estos casos era su mejor aliado.
Había aprendido desde niña que tenía que luchar. La vida no le había regalado nada. Le estaba haciendo ahora una sucia jugada.
Entrecerró sus ojos. Buscó en su interior algo en qué aferrarse para aguantar ese momento, mas, como suele suceder en estos casos, no encontró nada. Su corazón palpitaba fuerte. Sintió un frío intenso que recorrió su espina dorsal y erizó su piel morena.
– Calma – se dijo – ¡Tranquila! Pase lo que pase no pierdas la cordura. Pasará, esto pasará y se convertirá pronto en un mal recuerdo. Resiste Xiomara. ¡Resiste! – Respiró profundo para poder recobrar la calma.
– Lo siento de veras – díjole el galeno – Está en un estado avanzado, estadio 4. Es un carcinoma ductual inflitrante. No la quiero engañar, prefiero decirle la verdad.
– Eso quiero, que me diga la verdad y no me oculte nada de mi situación. ¿Cual sería la terapia a seguir doctor? – dijo con un hilo de voz – .
– Sería la llamada “terapia adyuvante” con la combinación de quimioterapia, radioterapia y terapia hormonal como el tamoxifeno.
Palabras que resonaron en su interior mezclándose con el temor que, poco a poco, se apoderaba de ella.
– Tenemos que actuar inmediatamente. No hay tiempo que perder – refirió el doctor con voz firme – . Tuvo la tentación de decirle que si hubiere venido antes, la cosa no sería tan grave, mas se contuvo. No era el caso. No se podía retroceder el reloj de la vida y había que actuar en forma rápida.
Sintió el peso de la soledad en sus hombros. Como nunca necesitó una mano amiga, una voz conocida que le dijera: tranquila, verás que todo pasará, ánimo. Pero no, no había nadie a su lado. Aquel que había sido su amor (el menos eso creyó) por diez largos años, la había abandonado por otra más joven. – Lo siento pero se terminó el amor. Hay otra persona en mi vida – fueron sus últimas palabras antes de salir para siempre de su vida.
– Bien doctor – su voz era temblorosa – Le agradezco. No debe ser nada fácil dar este tipo de noticias. Como comprenderá necesito estar sola en este momento. Lo llamo esta tarde para cuadrar la hospitalización y cómo proceder con el tratamiento.
Se levantó. Sintió un leve mareo, pero se mantuvo. El doctor la acompañó a la puerta. Como saludo la abrazó. Ella agradeció aquel gesto humano que daba cierto alivio.
Abrigada salió del consultorio. La brisa fresca acarició su abundante cabellera. Con paso firme comenzó a caminar sin rumbo fijo. Caminó, caminó y caminó. Perdió la noción del tiempo. El estómago se le había cerrado y el apetito, que había disminuido en las últimas semanas, desapareció por completo.
Entró en un parque. Se sentó en un banco. Dio rienda suelta a sus sentimientos. Nunca como en ese momento entendió el otoño. Los árboles desnudos, las hojas secas que barría el viento, describían a la perfección su estado de ánimo.
Las risas alegres de unos niños profundizaron su tristeza. Recordó su infancia feliz. En ese mismo lugar jugaba con sus primos los domingos. Como un flash, pasajes de ese pasado regresaron a su memoria. Sobre todo recordó la vez que se cayó del columpio rompiéndose la muñeca. Su padre corrió, la tomó en sus brazos. Se sintió protegida, amada, querida. Echó de menos aquella figura que fue para ella su apoyo por luengos años.
Una mujer entrada en años, mientras pasaba cerca de ella, la miró intensamente. La figura de su madre en el lecho de muerte apareció de repente. Ella a su lado mientras sostenía su mano. Las ironías de la vida, el mismo mal que se fraguaba dentro, había truncado la existencia de su progenitora. El ansia fue haciéndose presente. Temió un ataque de pánico. Cerró sus ojos y respiró profundo.
Se había entregado a su trabajo, sobre todo después de su fracaso amoroso. No tenía descanso. Al estrés había achacado su pérdida de peso y el dolor óseo. La hinchazón de un brazo la atribuyó a una mala posición al dormir. El enrojecimiento de la piel a algo que le estaba sentando mal; solía comer cualquier cosa a causa de su eterna prisa. La hinchazón de los ganglios linfáticos, pensó que eran consecuencia de alguna gripe mal curada. Lo que la alarmó y le hizo ir al médico fue un bulto que sintió en su seno izquierdo. No tenía tiempo para nada, ni para ella misma.
La vida se le iba de las manos. Quizás si le daba una segunda oportunidad. Maldijo su suerte y el tiempo perdido. El no haber disfrutado, el no haber viajado, el haber renunciado a sus sueños, el seguir llevando un peso que le impedía alzar el vuelo…
Cogió su celular, lo encendió e hizo una llamada.
– Hola Isa –
– Joder Xiomara. He estado preocupada por ti ¿Por qué no me has llamado antes? – un toque de reclamo se escuchó en aquella voz – ¿Qué te dijo el doctor?
Xiomara no pudo responder. Quedó en silencio. Su amiga comprendió todo.
– ¿Dónde estás?
– En el Retiro. Al lado del monumento Alfonso XII. Cerca del lago – respondió con un hijo de voz –
– Voy inmediatamente para allá. Cuando llegué te llamo.
– No mujer. Tranquila. Tú tienes muchas cosas que hacer y yo...
– Te dije que voy para allá Xiomara. El tiempo de llegar. Solo quiero que recuerdes que no estás sola amiga. Yo estoy a tu lado ahora y siempre – se le quebró la voz –.
– Bien. Te espero y…..gracias – colgó –.
Agradeció el tener a una gran amiga como Nora. Se conocieron en la universidad y habían hecho la carrera de magisterio juntas.
– Oiga, disculpe usted señora, me puede tirar la pelota – una voz de niño, de unos cinco o siete años, interrumpió sus cavilaciones –. Justo a su lado había caído una pelota de plástico. No se había dado cuenta.
– Claro caballero ya te la doy –. Se levantó y la cogió con ambas manos.
– Yo me llamo Marcos –
– Y yo Xiomara –
– ¿Xiomara? ¿Qué clase de nombre es ese? – le preguntó mientras la miraba con sus intensos ojos negros –
– Pues significa: “la estrella más hermosa del universo”. Este nombre me lo pusieron mis padres. Me abuela materna se llamaba así.
– Ahhh, entiendo. Sí, es un hermoso significado. Pero te veo triste. ¿algo te pasa? ¿has estado llorando? ¿qué te han hecho? –
Xiomara no pudo evitar una sonrisa. Los niños, esos pequeños demonios que siempre dicen lo que piensan y lo que sienten.
– No me encuentro muy bien de salud Marcos –
– Como cuando a mí me duele la cabeza y me da fiebre. Lloro porque me siento mal. Pero viene mi mami y me da una pastilla y todo pasa. Pídele una pastilla a tu mami y verás que te pasará el dolor. Si no, yo le puedo pedir una a mi mami. – Xiomara sintió ganas de abrazarlo, de extractarlo fuerte.
– Bien, seguiré tus consejos. Apenas llegue a casa le pido una pastilla a mi mami. por cierto, ¿dónde está tu mamá? –
– No temas Xiomi. Todo va a salir bien. Mi mami siempre me dice que todo tiene su por qué, que ahora no lo entiendo, pero luego lo entenderé. Resiste, lucha, no te dejes vencer –
Xiomara sintió la piel de gallina. Xiomi era el sobrenombre con que la llamaba su padre desde muy niña. No lo había vuelto a escuchar desde su muerte. Se sintió confundida. Por naturaleza era escéptica. En ese preciso momento soñó su móvil. Lo cogió y contesto.
– Si Nora. ¿Ya llegaste? Ah ok. Vale. Estoy donde te dije. Al lado del monumento a Alfonso XII. No te preocupes, no me muevo. Te espero aquí –.
Al colgar se volteó, pero de Marcos no quedaba ni rastro. Lo buscó por los alrededores, mas no lo pudo encontrar.
– Marcos, Marcos – Lo llamò mas no obtuvo respuesta.
– Bueno, lo que me faltaba. Volverme loca en este preciso momento. Pero qué cosa más extraña – dijo en voz alta –. Retumbaban en su mente las palabras de aquel niño.
Al encontrarse con Nora le contó todo. Tuvo la oportunidad de desahogarse con su amiga. Lo único que reservó para sí, fue aquel misterioso encuentro con Marcos. No había un motivo concreto para ocultarlo, sabía que su amiga lo entendería, mas decidió guardarlo como un grato y misterioso encuentro.
Una semana después entraba Xiomara al quirófano. Su último recuerdo, antes de quedarse dormida a causa de la anestesia, fue la figura de Marcos y sus palabras: “No temas Xiomi. Todo va a salir bien…. Todo tiene su por qué… Resiste, lucha, no te dejes vencer”
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Autor:
Kavanaruden (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 31 de octubre de 2016 a las 06:14
- Comentario del autor sobre el poema: Un reconocimiento médico a tiempo puede salvar una vida. Un abrazo amigas y amigos del alma. Que tengan todos una feliz semana. Kavi
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 450
- Usuarios favoritos de este poema: Armando Luna Pineda, Lita_81, Mael Lorens, kavanarudén, sanzsant, neosan, LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON, Rosalways, santos castro checa, Pepe Pnca, Lolaila, Maria Hodunok., anbel, JADE FENIX, romo, Edmundo Rodriguez, JUAN ROMERO SOTELO, El Hombre de la Rosa, David Arthur, Elmer Godoy
Offline)
Comentarios22
Estoy emocionada al leer algo tan bello que derrama poesía en cada una de sus letras. No se puede escribir mas bonito...
Gracias por este grato momento de lectura, amigo del alma.
Besos a millares.
Jara querida.
Muchas gracias por tu visita y comentario.
Un momento, una inspiración, una historia.
Me alegra que haya sido de tu agrado. Recibe de mi parte un fuerte, fuerte abrazo y muchos besos.
Kavi
Querido Kavi. Que preciosura poder leer esta reflexió, la cual nos hace una presisa petición, debemos de tener fe, a veves nos derrumbamos... siempre habrá un ángel del cielo que nos dé en un momento de dificultad una pequeña mano, Dios siempre podrá ábgeles en nuestros caminos. Y bendecidos sean aquellos doctores que aún tienen esa calidez humana, que la brindan a sus pacientes!
Grato haber leído su hermosa obra que nos regala hoy y que dicha tener quien nos haga el gusto de compartir ese don.
Felicidades y mis aprecios!
Bendiciones estimado Kavi
Un abrazo fuerte a su alma.
Mi querida amiga, te saludo con mucho cariño.
A la mujer siempre la he respetado y la respetaré, es un don preciado de Dios.
Una muy querida amiga tuvo una experiencia muy dura con un cáncer de mama. Al final logró superarlo, pero también he conocido otras tantas que no. Un solo reconocimiento médico puede salvarte la vida. Nunca te descuides, por favor, nunca. A veces achacamos al cansancio, al estrés, a otras cosas cuando nos sentimos mal. Sin llegar a se hipocondriacos, pero con un tanto de cuidado.
Un relato en el que he querido sensibilizar ante este terrible mal que acosa a tantas mujeres en el mundo y con un reconocimiento médico anual se puede prevenir y evitar.
Me alegra que haya sido de tu agrado. Dios continúe mandàndonos esos ángeles, esos pequeños mensajeros que no necesariamente tienen que tener alas, para que nos siga acompañando
Un fuerte, fuerte abrazo y se me cuida....
Kavi
Gracias estimado Kavi, es muy cierto. A veces dejamos nuestras enfermedades para posterior y nos descuidamos, muy sabio y es loable que se preocupe por ello, no ha de ser de menos viniendo de un alma moble como la suya. Y sí hablo no sólo los ángeles espirituales, si no también de los terrenales.
Entre uno de ellos, está ud.
Mi apreciado amigo.
Mil y una gracias!.
Por ser y estar
Sin palabras amiga.
Un abrazo tierno, cálido de mi parte.
Me detengo en tus letras...
Un honor para mi.
Bienvenida siempre a este mi/tu rinconcito poético.
Vaya a ti un fuerte abrazo de amistad y cariño
Kavi
Gracias... siempre digo que el camino se hace más corto, para bien y para mal, jejeje, con amigos, un buen libro entre las manos, o bellas historias que contar y que leer...muaksss
Muy de acuerdo contigo
Un abrazo de mi parte. Seguimos entre letras encontràndonos.
K
Sin duda merece siempre la pena detenerse y leer tanto de tus letras como de tus sentimientos, pues en ellas bien se reflejan la reflexión de alguien que como tú se conciencia con los problemas que la vida a todos en algún momento nos da.
Un placer leer y reflexionar con tu bello escrito Kavi.
Bendiciones y un sentido abrazo, que tengas muy feliz jornada.
Sanzsant.
Sanzsant amigo y poeta querido.
Me alegra que haya sido de tu agrado este relato.
Trato siempre de escribir lo que la "caprichosa" musa susurra a mis oídos.
Un tema delicado y una llamada a la reflexión.
Un abrazo enorme de mi parte y que Dios te siga bendiciendo, a ti, a tu familia y a tu tierno amor.
Kavi
Tanta belleza en tu relato con manejo de las letras y la sabiduría de l uso de la palabra.
Gracias por compartir.
Agradecido
Pureneno.
Luis amigo y poeta querido.
Me alegra que te haya gustado este relato.
Pleno de reflexiones, sobre todo el tener cuidado con la salud.
Un abrazo enorme de mi parte y de nuevo gracias por leerme y comentarme
Dios te bendiga
Kavi
Me ha encantado mi querido amigo, siempre disfruto con lo que escribes, y hoy doblemente, porque en este relato además de la reflexión clara de que debemos cuidarnos, porque la vida es lo mas valioso que tenemos, también nos dejas esa reflexión hermosa de que aquellos que nos han amado y ya han partido, siguen a nuestro lado y velan por nosotros.
He vivido el relato desde el primer momento, enhorabuena mi querido amigo, tienes el don de transmitir serenidad.
Abrazos de inmenso cariño
Rosa Maria
Rosa querida.
Me honra tu comentario y me alegra que te haya gustado.
Es cierto, siempre he pensado que los que ya se fueron, de una u otra manera, siguen con nosotros. Nos cuidan y nos hablan a través de las pequeñas cosas de la vida. El problema que a veces estamos tan centrados en nosotros mismos que no nos damos cuenta de esos mensajes.
Te mando otro abrazo fuerte de mi parte y mil bendiciones
Cuidate mucho.
Se te quiere, admira y aprecia
Kavi
Un relato conmovedor, sentido y muy grato de leer, un gusto amigo Kavi.
Saludos.
EBÉN
Eben, muchas gracias por tu comentario.
Siempre bienvenido en este tu rinconcito poético.
Un abrazo
Kavi
Kavi:
Muy hermoso tu relato.
Felicidades.
Un abrazo.
Agradecido Fabio, amigo y poeta
Una historia, una reflexión.
Un abrazo
Kavi
Kavi
Emoción se siente en tu relato, un caso de dolor para quién lo sufre y porque se siente que la muerte ronda, sin embargo, el ángel de la esperanza llega y le da la fuerza para que se luche por la vida.
Excelente escrito, dramático y esperanzador a la vez. Te felicito. Saludos
Fabio, amigo y poeta
Ese ángel siempre está. Quizás en muchas ocasiones estamos muy centrados y cerrados en nosotros mismos que no vemos esos mensajes.
Me alegra que haya sido de tu agrado
Recibe de mi parte un fuerte abrazo
Se te quiere y aprecia
Kavi
Eres un gran maestro, ilustre maestro en temas de vida...te quedó precioso, conmovedor ¡gratísima e inspiradora obra, hermano del alma! ¡felicitaciones, y sigue adelante, eres ejemplo a seguir.
Santos, amigo y poeta querido.
Muchas gracias por tu comentario. Me alegra que haya sido de tu agrado.
Espero que ayude a reflexionar y a tomar màs en serio la salud.
Escribo lo que la adorada y caprichosa musa me susurra, todo mérito de ella, yo soy solo un servidor suyo.
De mi parte un fuerte, fuerte abrazo
Kavi
Abrazos, hermano, eres grande en verdad y sinceridad poética...
Mi querido kavi
Que hermosa reflexión
Que emociona
Siempre es un placer leerte
Un abrazo
Alma querida
Muchas gracias por tu presencia en mis letras
Agradable saber que ha sido de tu agrado.
De mi parte un fuerte abrazo y mil bendiciones
Kavi
Excelente narrativa, encantado de leerlo. Saludos.
Gracias por pasar y dejar tu comentario.
Admiro tus relatos y los sigo, me gustan mucho.
Un abrazo
Kavi
Por ahora todos los elogios en su espacio son para usted preciado escritor Kavanarudén.
Gracias 😘
Resiste, lucha, no te dejes vencer...cuantos recuerdos me trae tu relato Kavi, me dejé llevar por él.
Gracias amigo, no te imaginás lo impactante que es para mi leer este cuento.
Te quiero amigo del alma.
Mi Mariita querida.
Me alegra que haya sido de tu agrado.
Imagina lo impactante que puede ser una situación como esa. Me metí en el personaje, en Xiomara y quise vivir en carne propia tal situación. Seguro estoy que no llegué a la mitad de lo que se siente.
Creo que lo clave es la actitud ante una tal situación. No bajar la guardia y seguir adelante.
Te mando un fuerte, fuerte abrazo amiga del alma.
También te quiero y admiro.
Kavi
Yo seguí Kavi y creo que triunfé.!!!!
Si, triunfaste! Gracias a Dios, has triunfado. Ahora no hay que bajar la guardia y seguir controlandote.
Te quiero Maria y sé que has sufrido mucho. Pa lante siempre.
Kavi
Gracias.!!!!
Lindo, me conoces y creo que no hace falta que te diga nada más.Un abrazo.
Si mi querida amiga.
Gracias de corazón.
Recibe un fuerte, fuerte abrazo de mi parte.
Se te quiere y aprecia
Omar
Nadie está del todo solo, siempre habrá una mano amiga, que ayude a sobrellevar situaciones, y algunas tan conmovedoras, como la enfermedad.
Como siempre bellas letras, llenas de emotividad.
Un placer leerte, mi querido amigo.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias
Es un placer recibir tu comentario.
Es cierto, siempre hay alguien que nos da una mano, hasta el mismo cielo manda sus mensajeros.
El placer es todo mío al recibir tu visita.
Un fuerte abrazo de mi parte
Kavi
Emocionante de la A a la Z... atrapante relato...!!! Kavi que bueno ... una oleada de esperanza para quienes están pasando por una cruel enfermedad.
Fue placentera la lectura.... y para quienes hemos vivido de cerca muy de cerca enfermedades terminales ... esto es una cascada de verdor ... qué dificil meterse en la piel del doliente....Tú lo has hecho de maravillas.
Abrazos Kavi
Nelly querida.
Gracias por tu sentido comentario.
Me alegra que lo escrito haya sido de tu agrado.
Siempre he respetado y respeto una situación como esta, por eso mismo he querido tratarla con "guantes de seda" y darle todo la intensidad que se merece.
Hay que cuidarse amiga del alma. Un análisis, un chequeo (lo digo también por mi que me descuido mucho en ello) nos puede librar de muchas cosas.
Te mando un fuerte, fuerte abrazo y gracias de nuevo por tu cercanía y amistad.
Kavi
Kavi mis felicitaciones por tan bello relato lleno de sentimientos y de una realidad que es latente y de actualidad esa enfermedad silenciosa y que aqueja a hombres y mujeres. Un excepcional relato amigo, mis felicitaciones.
Un abrazo
Romo amigo y poeta
Gracias por tu comentario.
Un terrible mal silencioso que se puede detectar a tiempo y salvar la vida.
Me alegra que haya sido de tu agrado.
Un abrazo amigo del alma.
Kavi
Tienes magia en tus letras que cautivas de entrada, juegas con todo para crear bella poesia, un encanto siempre leerte, buenas noche querido amigo!
Jade querida
Muchas gracias por tu comentario.
Me alegra que haya sido de tu agrado y es magia te haya envuelto. Es lo máximo a lo que aspiro, que lo escrito llegue, toque, acaricie, se quede....
Un abrazo enorme de mi parte
Kavi
Querido Amigo Kavi ,
La mejor imagen del amor y la fè ,
es un niño , y asì era necesario presentarse ante Xiomi .
Un gran Abrazo .
Edmundo, amigo y poeta querido.
Gracias por tu comentario que complementa mi reflexión, gracias.
Un abrazo enorme de mi parte
Kavi
Magnífico relato amigo Kavi.
Un fuerte abrazo.
bambam
Bambam, amigo querido.
Muchas gracias por tu presencia en mis letras y tu comentario.
Recibe de mi parte un fuerte abrazo
Kavi
Muy hermosa tu genial prosa literaria estimado amigo Kavi...
Un placer su lectura...
Un abrazo de amistad...
El Hombre de la Rosa
Gracias Crìspulo, amigo del alma por tu comentario.
Me alegra que haya sido de tu agrado.
De mi parte un fuerte abrazo de amistad y respeto.
Kavi
Hay muchas cosas en la vida que no se explica pero con el tiempo vuelve a ser verdad. Espero así será en el caso de Xiomi.
Hermoso cuento Kavi.
Un abrazo amigo,
David
David, amigo y poeta apreciado.
Si, amigo. Todo tiene su tiempo y su momento. En la vida hay cosas que nos ayudan a cambiar, a mejorar, sea una separación, la muerte o la enfermedad.
Me alegra que haya sido de tu agrado.
De mi parte un fuerte abrazo
Kavi
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