Por Silence Dogood
Agonizante despojo humano tu hora a llegado.
Enfermizas sienes, pómulos secos sin legado.
Ojos amarillos, recuerdo vano de negrusca juventud.
Labios secos, lejana juventud ausente de virtud.
Llora, llora, tu alma llora. Ríe, ríe, la muerte te sonríe.
Acaso la ansiada paz encontraras. La oscura parca te abrazara.
Condenada tu vida desde tiempo temprano.
Toda tu vida fue un agónico en vano.
Tu hora se acerca, inconciente esperas.
La muerte paciente, impaciente desespera.
Cada doloroso respiro es recuerdo.
De que la hora se acerca nebuloso ensueño.
Abrupta inercia, llega a su fin.
Y la muerte brinca sobre tu carmín.
¡Te abate, te engatusa y te devora!
De ti solo queda el silbido de las horas.
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- Autor: Silence Dogood (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de abril de 2009 a las 16:08
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 147
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