Hoy me fastidia tu opaca claridad,
y me entristece tu engañosa cáscara de complejidad.
Ayer me encandiló tu nocturna candidez
que mis convicciones volvía al revés.
Ese silencio, misterioso y cautivador,
hoy lo entierran tus aires de extroversión
Ahora proclamás la fe y su fanatismo,
antes la primera en la tribuna del escepticismo
Traicionas todos tus principios y valores,
en un drástico cambio de esencia y actitudes.
Podría sentir o creer que te extraño,
mas la duda me aturde por pensar que…
no fuiste más que meramente un engaño.
- Autor: Pierrot ( Offline)
- Publicado: 1 de noviembre de 2016 a las 13:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 123
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén
Comentarios2
Pierrot:
Que malo es el engaño
cuando nos hace daño.
Saludos.
Exacto Fabio, lo importante es poderlo superar. Un saludo.
Que duro es darse cuenta de una realidad que quizás ocultábamos a nosotros mismos, por lo doloroso que pudiera ser.
Hay seres que nos encandilan con su fulgor, pero cuando nos acercamos nos damos cuenta que solo era eso, un simple fulgor fugaz.
Un placer leerte
Un abrazo de mi parte
Kavi
Muchas gracias por los comentarios kavi, sentir la comprensión del que lo lee es muy gratificante. Un abrazo.
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