Esta llovizna hecha caricia suave,
con aroma de lejana infancia,
acunando silencios prolongados
que miden exacta la distancia,
velando recuerdos aún latentes.
Un cielo gris, desfalleciente,
cómplice de fantasmas. Y esos ojos
que le robaron la luz a la mañana...
(y el asombro se instaló en mi alma)
Tantos colores derrotados
por el aliento sepia del ensueño.
Un instante, al fin, tal vez descascarado
por el falaz intento de seguir sintiendo,
despojado del color y la arrogancia.
Un instante. Y otra vez aquí: viviendo...
Rosario, 19 de agosto de 2004
- Autor: Walter Kuhry ( Offline)
- Publicado: 1 de noviembre de 2016 a las 15:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, Mael Lorens, ROMERI
Comentarios7
Walter:
No dejes de seguir viviendo.
Un abrazo.
Gracias por leer estos versos, Amigo...Un abrazo
Profundo y desgarrador.
El dolor del vivir, la pena del existir.
Intenso y fuerte.
Me ha gustado mucho. Gracias por compartirlo.
Un abrazo de respeto y admiración.
Kavi
Gracias a vos Kavi. Gracias por pasar por estos versos. Saludos
Me encantó tu Poema 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
Me gusta seguir tu hacer con las letras.
Gracias Amigo...Saludos
Despojados de la arrogancia...Es la mejor forma de seguir viviendo. Tristes y bellos versos. Saludos.
Gracias Melba....Saludos
Bueno, con tiempo y descubriéndose... Un café, un día gris de verano y la caricia de los versos, qué más se puede pedir.
Walter eres un gran poeta,sigue escribiendo
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