... Y un día entre el gentío
rozaste mi mano, sin darte cuenta.
Día a día te busco entre el bullicio,
silente suspiro,
me bebo tu encanto.
Una noche de luna llena
sin ilusiones, ya cansado,
sentada, solitaria en un muelle
estabas ahí, callada, sumisa.
Sin decirte una palabra
a tu lado me senté,
rocé tu mano... eras tú.
Nuestras miradas se fundieron
cristalinas bajo las estrellas,
tu mano entrelazó a la mía,
nuestras cabezas se apoyaron entre sí
mirando la luna
adivinando nuestro destino.
El tiempo transcurrió,
nuestro refugio fue el azul
que hoy, embelesados nos mantiene.
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick
- Argentina - 31-10-2016
Derechos reservados del autor (*)
Blog "MIS PENSAMIENTOS"
http://crisfacu.blogspot.com.ar
- Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de noviembre de 2016 a las 18:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 113
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén
Comentarios1
Precioso poema
Pleno de sentimiento, sobre todo de ese hermoso sentimiento llamado amor.
Un hermoso encuentro bautizado por la luna que perdura en el tiempo.
Un gusto, un placer pasar por tus letras y deleitarme en ellas.
Un abrazo de amistad
Kavi
Gracias por la simpleza de tus sentidas palabras, cual cántaro fresco sacian al sediento, estimado Kavi. Recibe desde mi apreciada Argentina, un cálido y afectuoso saludo.
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