Quiero lanzarme desde el borde de tu cintura
al vacío de tu piel,
deshacernos las abolladuras de los accidentes
que premeditaste en mi oído,
peinarte el cabello y los errores,
lavarte con vino tinto aquel vestido,
rezarte y esperar tu milagro
con la boca abierta.
Atisbo tu risa democrática,
luz azulada de la madrugada,
que me sopla las brasas del dolor
y me revoca las quemaduras de la reminiscencia
mientras el olvido como un río lo arrastra todo
y yo me aferro al aire,
sin darme cuenta de que es huracanado,
de que me devolverá al mismo punto,
al mismo camino
que guarda tus pasos
hasta la salida.
Querido desamor,
me encariñé con tus sombras
que bailan a mi alrededor cada noche
y se ponen al servicio de mis miedos,
que besan la luna y desafinan la vía láctea,
que me arropan
y me (des)cuentan historias.
Querido desamor,
creo que como amor no te quise tanto.
- Autor: Caramelo de Ricina (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de noviembre de 2016 a las 20:57
- Comentario del autor sobre el poema: Arde.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 188
- Usuarios favoritos de este poema: El Silente Vagabundo, ADOLFO CESAR MARCELLO, Mati Lupi, Haz Ámbar
Comentarios1
Me gustó tu estilo, aún así me pregunto ¿por qué té de manzanilla?, saludos
Hola, gracias por comentar; té de manzanilla porque hay besos con sabores inolvidables, saludos. 🙂
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