Los inviernos
cada día son más densos
y las primaveras
ya no son sino quimeras
que desaparecen
al pestañear.
Cuánto voy a extrañar
el calor de un simple significado
que constituyese
la orilla de todo el mar,
pues el hastío
no tiene límites sin su mirar.
Ojalá las verdades más pesadas
no volaran con el viento,
quisiera que permanecieran
como la soledad;
ya he deseado algo
con toda el alma,
y a nadie he visto llegar.
He observado ya el cielo
en su plena oscuridad,
y el amanecer
parece estar bailando
con la muerte,
y a mis ojos nunca viene.
Ya he creído
que querer es poder,
y he entendido
que no todo depende
de mi voluntad.
Y así estoy,
con el alma arrugada
y la sonrisa cansada.
Con los ojos en el infinito
buscando en mi mente
un lugar para naufragar
hasta que la tormenta
pase.
- Autor: Black-roses ( Offline)
- Publicado: 3 de noviembre de 2016 a las 14:29
- Categoría: Triste
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Lita_81, Pierrot, Eben79, NCATRAM
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