Parece mentira que de una simple ameba,
hayan podido surgir tan grandes mamíferos,
como nuestros padres llamados Adan y Eva,
cuyos frutos con el tiempo son tan fructíferos.
Las cebras nos embrujan con sus rayas.
Los leones llenan las sabanas con sus rugidos.
Tú puedes escuchar esta sinfonía porque callas.
Ahora oímos los cuervos con sus graznidos.
El murciélago de noche sale de su cueva.
La cabra montés salta de peña en peña.
Y el lobo saluda a la luna nueva.
La pantera de la nieve es animal amenazado y esquivo.
El elefante a vivir y a morir nos enseña.
Y el ruiseñor es con su cántico un divo.
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Autor:
argantonio (
Offline) - Publicado: 6 de noviembre de 2016 a las 15:17
- Comentario del autor sobre el poema: No puedo imaginarme un mundo donde solo nosotros seamos los únicos habitantes, de quien aprenderemos a volar, de quien aprenderemos a nadar, y de quien aprenderemos a cantar, y de quien aprenderemos a sufrir y a callar. No es necesario buscar dioses, están aquí y además vivos, cada vez que vemos un vuelo, escuchamos un maullido o un ladrido, ya sabéis afortunadamente, no estamos solos.
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Armando Luna Pineda, Kalianali
Offline)
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