Reflejo mi pesar
Mirando al cristal
Reflejo desesperar
Otra vez molestar
A aquel pobre
Hombre que pena
Que camina sólo y
Se envuelve en blasfemia
De alguien ajena
A su humilde morada
Que reside en cadena,
Que reside en condena
Tras los barrotes de pena
Que entre pena y pena
La cosa ajena
Se vuelve blasfema
Y esa blasfema
Reside abundante
Corriendo desesperante,
El hombre que fue amante.
- Autor: Letonian (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de noviembre de 2016 a las 23:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.