(A Blanquita)
Pequeña de mis ojos pequeños
mi nueva mirada en la penumbra
de mi oscura hondura sortilegio
aguardando el legado, el testamento
[y luego. la huída]
es la idea propia de la vida
de nuestro pueblo, de nuestra palabra oída
de nuestro peso oscuro, la luz
que provino de tu pupila
a iluminar mi mundo
lámpara indefensa
hada de lo terrestre
[divína fortuna la mía]
de ver lo exacto en lo incierto
la pureza elemental de tu inocencia
la travesura que atraviesa
mi rincones y fragmentos
desparramados uniendo
[lo sentido sintiendo]
desconocida era tal alegría
el descubrimiento
cotidiano
Mi sangre en tí, dilema
te he marcado con lo humano
bien y mal cargamos dentro
mar y cielo, amor y violencia
del miedo, la separación es nuestra
gran maestra, el despido es ella
la prueba que nos cuesta
la vida entera
Tu sangre en mi dilema
germinando estrellas en mis valles
umbríos. mis errores, heridos, destellas
mis lagunas de misterios, la creencia
y la magía renacida. subsanas
con risa y juego, todo el daño acumulado
en lo fugaz del tiempo, me voy, extendiendo
recorro nuestras vetas, hoy nervaduras
para mí que todo brilla, de nuevo
y el resto del mundo ni se entera
/o lo intuye en sueños, aquí
cada contrario es correspondido
y extrañamente necesario
ya sabrás tú u otro
tú, aquello que mañana
no entenderé de nuevo/
Ya conocerás la A y el desconsuelo
que dos más dos son más que cuatro bajo ciertas
circunstancias y en la hora (que podrá ser nunca
o ahora) cuando el cariño desmedido hunde y ahoga
que lo destruido puede costar un momento
pero toma el resto en ser reparado
no lo olvides
el tiempo puede ser partido y diseminado
a gusto, en el próximo espacio dónde la gente
habrá de amar y amarse, campos nuevos
e inexplorados mares silentes, ya estaré ahí
no lo olvides
que olvido es parte del recuerdo
yaciendo al fondo del camino incierto
y tiempo son fragmentos
de tesoros de amor y entre
no lo olvido
lo fundamental son dos o tres recuerdos
un beso sellante basta para una vida
de penurias y miserias
no lo olvido
la comprensión arriba tarde
pero crece constante
el valor de uno siendo otro
parte de respetar y acaba en el esquivo
cariño
no lo olvides
el amor es para valiente
no te encierres en el temor de ser herido
Aquí puedes
hacer de todo
lo que quieras
que ya es demasiado
Pero antes, sé consciente
La Libertad es nuestra
concreto estado existente
ser pacientes al llamado
de los bosques primigenios
y las ciudades inconstantes
ser la hoja en el viento
o la madera que susurra
que el tañido de la cuerda
al bronce bruñido, no pidas
más al aguerrido deseo moderno
de todo proyectil que cruza a la
diana de la consciencia
dale una, vuelta
piensa de nuevo
encuentra /lo justo, luego/
lo necesario
La belleza florece en un instante
secante en la fotográfica memoria
y luego se difumina con el rayo
amante de aromas y constantes
abrazos acunados, nos movemos y queremos
desde el estómago, que quién intenta
amar desde la cabeza termina rechazando
las soterradas verdaderas intenciones
comprende el obstáculo sufrido y el estigma
supurante que otrora habrá vencido
pero jamás será olvido
No desesperes
que al principio todo duele
y luego se aprende o se muere
no desesperes
que indefenso se está siempre
al clima intenso y al delirio
el hombre es cruel e ignorante
lo verás por tus ojos
generoso y mártir
contradición incomprensible
a la razón pero no a los amores
No desesperes
la palabra a veces erra
y ningún sistema es irrevocable
cuando nada dura para siempre
No desesperes
no desesperes demasiado
Ya sabrás cuando te toque
ya sabrás que no supiste
nada antes, de lo pasado
pero tienes mi mano
sobre la tuya y yo llevo
un ángel de la mano
Sal y
afuera sé
Ser mujer, ser hombre
ser correcto es nuestro divíno
designio, busca el bien en todos
lados, la belleza de las nubes abre
el sol con su amor infinito
Que por amor naciste
Blanca, ave salve, vuela libre
del la guerra y del hambre
que tu sonrisa de niña perdure
siendo niña en lo adulto
y que ninguno de los pequeños
sea exento a la risa
y al crecimiento siendo
su sabiduría innata
No busques ser lo mismo
ser lo dado
sé tu misma
sé el imposible
de ser sin saber
poder ser todo lo posible
Hija mía, tu pisada
es mi camino, futuro
en el enigma incierto
no es de quien lleva
mas tiempo en sus bolsillos
en quien su curso férreo
ha seguido hacia el olvido
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 8 de noviembre de 2016 a las 23:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 97
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