- Una nada
En la plaza, en la plaza de armas, aquella noche fume.
No un blunt, no un porro; solo fume una nada.
Una nada que me consumió en el trayecto a mi casa
Me relajo como si un violín susurrara mis oídos
Me aligero como si volara, mi cabeza charlando con mi alma
Una nada que ya no recordaba y volvió conmigo.
Caminata promedio, recorrido conocido
Pensamientos múltiples, tomándome mi tiempo
Apreciando mi ciudad, hermosa sin multitudes
Gracias por salvarme amigo, por esta nada.
Comentarios2
Nostalgia nocturna
exacto.
Resiliente hasta el final.
Abrazos de amistad, AngelWanda
Gracias.
🙂
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