Que parecida eres, al latido anterior de los tejados,
tan extrema que te paseas por las últimas páginas,
agregando el polvo de sueño profundo.
es un peligro que casi ni estés en alguna letra,
es un peligro que te sueltes en caída extrema,
es un peligro que toques labios de lluvia,
en todas tus fogatas.
Que parecida eres, al cielo de noche con extrema población,
por un momento viva, luego suicida,
Gritaría para decir…
acaso no te regale una lámpara de luciérnagas,
para ver la poca humanidad de labios que besaste.
Se contestar con descarte,
no tardes por eliminarte,
no tardes por envejecer,
porque fuiste parte del poema abortivo,
porque me parece que te mordí,
¿Y que me quedo de tu saliva ajena?
tan solo recuperar mi habla.
Que parecida eres, al forastero que quiso apropiarse de cuerpos libres.
Humberto Velasquez Jimenez
- Autor: Humberto Velaji (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2016 a las 14:18
- Categoría: Amor
- Lecturas: 56
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