A los muertos de Orlando y Jalapa
Secuestrados por los encadenados,
talados por las detonaciones
que hieren la noche,
rostros rotos entre luces,
reprobaciones encima de la sangre.
Cuerpos colonizados,
¿Dónde amar a los iguales?
¿Dónde recorrer si las cadenas encarcelan las caricias?,
sexos expuestos al tormento.
Cuerpos sembrados en el fuego de las imposiciones,
el amor busca abrigo en la garganta de la igualdad exiliada,
debajo del pantalón hay expresiones excomulgadas y asfixiadas,
lucha amordazada, ensayo de acabamientos,
reclusión para el amor, desande del entendimiento sobre el concreto,
devastación para la dolorosa hora de la historia,
segundo preciso para quitar la aldaba de los labios.
estallidos para aplacar el grito de los perros de Dios.
Hago una escalera de cuerpos masacrados
para hablar junto al oído de algún crucifijo que oiga.
Rumor de lilas sobre lápidas de carne.
Llamó a su madre para decirle que la amaba,
cubrió con su cuerpo a su amado como un ángel de la guarda,
no son estas muertes sino el silencio lo que nos hace prisioneros
afuera hay sol, pero se llora debajo de sus nombres.
- Autor: AVELLANEDA SANTOME (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2016 a las 17:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
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