Bosque

BlackEar

 

Mi mente y cuerpo se han desunido al entrar en tu océano,

cubierto de asombrosos retoños, de asombrosas especies

Ver cuántas flores reposan en tu suelo esponjoso

Ver cómo los pájaros pululan por doquier

es el sueño de aquel mago ficticio, del druida elegido

y de un hombre que le pertenece sólo a ti

 

Permíteme entrar en tus cumbres montañosas,

en tus ríos de espumosa claridad

Sólo tus árboles contagian de risa mi espíritu oxidado

Sólo tus luciérnagas son capaces de encender mi felicidad

Y en los cantos de tus zorzales, veo mi mundo entero

Es una paz de silente orgullo, no hay bestias, no hay maldad

 

Aquellos osos que pelean con las abejas por un poco de miel

Aquellos pichoncitos deletreando su nombre

Me hablan, sus  voces quieren tocar mi cerebro fragmentado,

destruido  por los oleajes del monótono existir

Sus palabras son el lenguaje más elaborado de la tierra,

Sus cantos son la lira eterna de la plenitud

 

No hay ninfas, no hay hadas ni duendes enmascarados

Sólo una leyenda es aquella de la dama del lago

Aquí hay un horizonte de aullidos que irradia el firmamento

Donde los gigantes fueron destruidos por el rocío matutino

Aquí las aguas labran su propio camino,

llenando de luces los pasos del caminante agobiado

 

Qué sencillez, qué humildad, qué excitación temprana,

Formas de comprender a las semillas que germinaron

En este parque de los recuerdos que jamás se olvidan,

La penumbra nunca se ha querido incrustar

Es un cosmos de veinte mil maravillas

Un tesoro de chocolates arbóreos

 

Destilan por mis huesos las lágrimas de peregrinación,

rumbo a los confines de tus hojas, de tu pasto matinal

Mi sangre se ha vuelto tan helada como tus aguas

El manantial del destino espera nuestro regreso

Tus arbustos fruteros me harán compañía

Mientras las esporas florales relajan el atardecer

 

No hacen falta más palabras para ver tu sonrisa,

sonrojada ante las promesas de nuestras neuronas

Sólo quiéreme y yo te querré siempre

El amor impregnará nuestros sentidos

Permíteme danzar sobre tu hierba verde azulada

Y contemplar tus ojos mientras inicia la mañana

  • Autor: Fide (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de noviembre de 2016 a las 22:37
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 45
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.