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Las penumbras arden como la brasa,
como tus brazos en frío abraza,
las sombras yacen muertas en el zaguán,
ocultas de tanto ignoto porque hechizan,
es el deseo que aún no muere,
como tan perdido del cálido que se ingiere,
como lo es el deseo tan ambiguo,
tan distante pero tan continuo,
como lo es un cometa de sal,
como lo es un calor abierto al mar,
es el deseo en la piel,
tan mortífera que queda infiel,
como la tormenta que atormenta,
que nunca se vá y que lamenta,
es el deseo en la piel,
por ser como tú la hiel…
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- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de noviembre de 2016 a las 00:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
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