Una mano solitaria
Se agarra a un mástil erguido,
Mecido por vaivenes
De olas de deseo,
Hasta que la espuma rompe
Y queda a la deriva,
Soñando con un puerto
Que se acerca día a día.
Y al calor de un nuevo fuego
Nunca visto y deseado
Penetrar en su regazo
Y morir en la lujuria.
Pero hasta ese día,
La mano solitaria
Seguirá sujeta al palo,
Pensando en otra mano,
Quizá más inquieta,
Que se mueva pensando
En el mástil que sujeta.
- Autor: AMpos ( Offline)
- Publicado: 10 de noviembre de 2016 a las 13:14
- Comentario del autor sobre el poema: Los comentario serán bienvenidos y agradecidos.
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 82
- Usuarios favoritos de este poema: Ramiro Escudero, El Silente Vagabundo
Comentarios2
Gracias a la categoría, entendí del todo al poema. Muy bueno👏👏
Muchas gracias, se agradece!
La mano nunca te defraudará. Un saludo.
Jaja, ¿detecto un poco de resentimiento hacia las féminas? 😀
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