Ayer fue el día soñado.
Por fin me llamaron
y con ojos húmedos,
quedé anonadado.
Lo que Ud. pidió Sr.
está aprobado.
Vengase mañana
a su nuevo trabajo.
Trémulo y calmado,
le dije: Ya vuelo!
Acompañaré el sueño
y derretiré el hielo,
que congelaba mis deseos.
Llegué con aliento,
para iniciar la labor
que con talento
le imprimía color
al milagro de Dios!
Un grillo saltó
y me notificó.
Me acompañó
un largo rato,
y luego voló.
Su mensaje llegó
y todo recomennzó.
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Autor:
Rafael Parra Barrios (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de noviembre de 2016 a las 18:22
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: Rafael Parra Barrios
Offline)
Comentarios1
Bellos, profundos e intensos versos que llegan con fuerza al alma
Un abrazo.
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