Y, se encontraron los dos en el camino,
Negando a sus ojos la mirada...
Él, se detuvo ante sus pies;
Ella, se quedó allí parada.
Él, con las manos en sus bolsillos,
El temblor de su cuerpo, ocultaba;
Ella, sin saber que él la miraba,
Permitió que el viento agitara su vestido.
Él, como quien no dice nada,
Calló, y sus labios enmudeció;
El sol de aquella tarde oscureció,
Mientras ella continuaba allí parada.
La brisa aquella tarde se hizo helada,
Mientras él simulaba estar ausente;
Se escuchaba el bullicio de la gente
Y ella, aunque quiso, no dijo nada.
Así, otra noche había llegado...
Al cielo lo adornaban mil estrellas;
Él, se preguntaba ¿por qué tan bella?
Aquella mujer parada su lado.
Ella, con aquel silencio misterioso
Quiso ocultar a él, su sentimiento;
Se negó a mirarlo en el momento,
En que él, por su mirada, estaba ansioso.
¿Será casualidad del destino? O
¿será que el destino es caprichoso?
Él, no sabía si era dichoso
Por encontrarla a ella en el camino
Ella, vino a él; y él, ante ella vino
Y ninguno de los dos abrió su boca
Ella, porque él la besara, estaba loca;
Y él, por no besar sus labios, perdió el tino.
¿Será que él, de amor estaba loco? O
¿será que ella enloqueció por amor?
¿Estuvieron locos ellos, o estuvo loco el amor?
O ¿será que quien calla el amor, es un loco?
- Autor: Pedro Pérez Vargas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de noviembre de 2016 a las 13:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 83
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