Con el tiempo zurcimos la vida
tejimos razones en noches de vigilia
hilamos mañanas descalzos al rocío
nos contagiamos los sueños
y nuestras manos edificaron techo y huerto.
Llenamos las paredes de esperanzas
y en todas las copas de los árboles
nos permitimos colgar nuestras locuras
¡luces de entusiasmo irradiaron nuestra atmósfera!
Ahuyentamos la costumbre
para que no carcomiera nuestras almas.
Comprendí tu mundo
y aprendí a leer tu credo
peregrinaste conmigo
y te anclaste a mis utopías.
Develamos nuestras sombras
y nos entregamos transparentes.
para amarnos en libertad.
Impulsada por tus manos
modelaste mis certezas
volé segura otros vientos
y como un ruiseñor canté las glorias.
Tu, navegabas a mi lado sin obstruir mi trayecto
disfrutabas la cadencia de mi vuelo.
Yo, me convertí en tu duende
cómplice de tus proyectos
me hice tu escucha
tu amiga y tu conciencia.
Sin fecha de caducidad
los otoños siguen cayendo sobre nosotros.
Entre encuentros y desencuentros
aprendimos a limpiar zarzales
cortando de raíz la sinrazón y el mutismo.
.
Hoy
trascendemos en el tiempo.
Los cedros que sembramos
purifican ya, nuestras palabras.
Esperamos las lunas para adornar nuestras noches
los amaneceres para bebernos la vida
y sorbo a sorbo
degustamos nuestro andar
con sabor a chocolate supremo.
maryrios
- Autor: Maryrios (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de noviembre de 2016 a las 02:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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