"El precio de las cosas"

racsonando



Uno, dos.

Uno a uno.

Mis pasos medidores de distancias,

pensando las monedas

que ruedan silenciosas;

que se esconden bajo el polvo de un país.

¡Monedas, sólo monedas!

Para hacer más infeliz al infeliz; 

al pregonero, al buhonero...

que te vende el gato, la jaula y la perdiz.

Al niño que se pierde

en el rojo del semáforo, en el bus:

en la calle licenciosa

y de limosnero es aprendiz.

 

Monedas... ¿Cuántas monedas?

en la puerta sospechosa

que te cobra sin vergüenza

la vergüenza del desliz.

Moneda, esquiva moneda.

En las manos ilusorias,

en los labios humareda

del colegial que se ve IN.

 

Moneda, incauta moneda

que rueda misteriosa

hasta el arca rutilante

que lisonja burdas leyes

y hace "pueblo pobre" en su festín.

 

Moneda, que la garganta atora

y paga precio por la vida

del que piensa diferente

y se torna un insolente

y de su patria hace un fin.

 

Moneda, estrella de moda

que el cuello almidona

y agita las palmas.

El que aplaude es un paria;

el aplaudido...

generoso gobernante,

un insigne paladín.

Racsonando ando

Derechos reservados del autor.

 

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Comentarios +

Comentarios6

  • Lita_81

    Bello versos que no salen fuera de la razón, siempre implica el precio del caristía.
    En la vida todo tiene un precio y vemos más valor a lo material que lo espiritual

    • racsonando

      Cierto. Unas sociedades con su desmedido capitalismo. Me place tu visita y comentarios.
      Abrazos

    • -VENUS-

      Nos asfixia la realidad pero a muchos por varias monedas la desdicha de los demás les da igual.

      Un abrazo.

    • Fabio Robles

      Aplausos mi amigo por la forma en que escribiste este poema y el contenido. La persona observa la moneda rodar y la actuación del paria y gobernante siente...
      Abrazo amigo

    • FABIO BOHORQUEZ RODRIGUEZ

      Muy claro tu versar.
      La elegancia por delante.

      Felicidades.

    • Maria Hodunok.

      Muy fuerte tu grito y muy bien escrito.
      Monedas dueñas del mundo, y mientras los giles aplauden por un pedazo de pan...los de arriba se llenan los bolsillos y tranquilos se van.
      Mi admiración, poeta.

    • Alberto Escobar

      Bonito. Felicidades.



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