A veces soy como el barco viejo,
que todavía por lejanas aguas navega,
otras veces parezco nuevo y no me quejo,
y me siento como barco nuevo que a todo se arriesga.
Cuando salía de aquel puerto,
me despedías con un blanco pañuelo,
siempre era ese adiós triste como duelo,
pues la partida del marino era viaje incierto.
Sigue el barco navegando,
cada vez más cerca de la tierra,
ya no resisten mucho sus cuadérnas.
No tengo prisa, voy andando,
a todos los destinos que la memoria encierra,
y todo esto lo cuento en las cartas marinas de las tabernas.
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Autor:
argantonio (
Offline) - Publicado: 14 de noviembre de 2016 a las 16:22
- Comentario del autor sobre el poema: Los recuerdos se agolpan, y se mezclan realidades con fantasías, quisiéramos haber sido despedidos con un pañuelo, para no ir tan solos, acompañados por el viento, lo triste es irse para no volver, pero la memoria es el baúl de los recuerdos y gracias a ella reviven los sueños, y nunca nos vamos del todo.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 42
Offline)
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