Perdimos los versos en la noche de oscura poesía... melancolía que decían que te enamoraría, alto precio pagaría con condena fría de no escuchar tu voz en melodía, era de esperar que llegara este día... el día de un fín sin final en el final de los días...
Qué dura despedida amarga nos otorga la vida cuando deja de brillar la esperanza....
Mis letras tristes en las que no existen alabanzas, la danza de la rabia fiel desgracia por enamorarme de lo que ya no va avanzar, cruel entre silencios, decidiste cortar todo esto y mandar nuestro sentimiento al fondo de los infiernos.
Carta desde los avernos.
Oscuridad intensa en la que ya no alumbran llamas ni respuestas, nos desvanecemos porque ya no apuestas por lo que éramos, nos falló la vida que no quiso que nos entretuviéramos, y yo... salté de la repisa creando daños a terceros que no merecían ser dañados tan deprisa, volé por el cielo aterrizando en tu cornisa, y con anhelo intenté que creciera lo que nos había juntado tan despacio en años de letargo pasados que se han convertido en una carga tan pesados que nos robaron los mejores momentos que juntos debimos vivir atentos...
No pudo ser, no creo ya en el hoy ni en el ayer, y sé que debo despedirme porque ya no nos hace bien, sonando nuestra melodía triste de un 2014 que en tus recuerdos quisiste dar a conocer, y ahora soy yo la que insiste antes de perecer, con una balada un tanto triste que nuestro amor es la que ha de merecer...
Eras tú jugando al despiste, era yo la que no sabía qué más hacer, y entre tanto el tiempo se nos escapó al parecer, nuestro destino juntos empezó a desaparecer y me quedé sola como tenía que suceder, escribiéndote en la medida de lo que vivo, escribiéndote por miedo a perder lo que estaba ya perdido, soñé que alguna vez tu corazón fue mío, sentí tu dolor, tu miedo, tus escalofríos, sentí... como partías dejando en el mío vacío, porque te llegué a conocer, no en cuerpo pero en el alma siempre estuviste atento, no sé como no llegamos a hacerlo realidad en lo cierto y ahora no veo escapatoria, necesitaba despedirme e intentar una nueva vida para borrarte de mi memoria...vaya ideas suicidas cuando trata de amor la historia...
Puro amor infinito con el que nos quisimos que ya no tiene escapatoria, nos vencimos , caímos y no resistimos los embistes de la mar en nuestra quimera abrasoria, decidimos entre el bien y el mal, tu por tu parte el silencio es darme tu aprecio para que no sufra tus desprecios, que dejan helado como el hielo a un corazón sonado, hundido en desconsuelo, un corazón que se enamoró de tu jaula en pleno vuelo...
Qué mád da si al fín y al cabo se estrelló contra el suelo, y la princesa se convirtió en el sapo de tus celos, ahora vago sin ningún consuelo entre ciénagas de quimeras que ya nunca se realizarán, por mucho que pida deseos el sapo no dejará de serlo jamás...
Con el tiempo sabrás que un adiós es nunca y al fín entenderás que lo nuestro era verdadero porque tu alma echará en falta todos nuestros credos, me buscará y ya no encontrará ninguno de esos anhelos, se desvanecerán como la espuma en el suelo de la arena con su bruma, esa que nos abruma cuando sabes que al igual que tu yo estoy mirando la misma luna... cuando piensas que estoy, pero solamente encuentras la laguna en la que decidiste encerrarme, que solamente bajas a visitarme cuando no eres consciente, cuando tus demonios te atrapan y quieres escapar, cuando la tristeza llama y tu alma la quiere soltar, visitas nuestro templo que amenaza el mar, devastando todo lo que siento porque no hay manera de avanzar...
Una despedida al azar, con sus golpes, con su ira, con su rabia y malestar. Con sus lloros y sin autoestima que un adiós deja para convertirse en la nada de un nunca que hoy nos vino a visitar....
Pude soñar aprendiendo a volar, pude imaginar cosas que jamás sentiré ni volverán, hoy las echo desde mi rincón a la mar, con sonidos de gaviotas que me susurran que no te voy a olvidar, el viento me grita que esto es a mi alma suicidar, que no podemos estar separados y que todo lo podemos hablar, pero ya no hay un hueco en esta inmensidad entre el eco donde pueda yo parpadear, donde mis pestañas se caigan al pedir deseos que no se van a realizar, fue amor del bueno... eso lo puedo asegurar, tanto tiempo en el limbo me hizo reflexionar y ahora con tu olvido me veo ahogar en la mar de lo que te quise y te he querido pero ya no puedo volar...
- Autor: Dreamcatcher (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de noviembre de 2016 a las 09:06
- Categoría: Triste
- Lecturas: 146
- Usuarios favoritos de este poema: Alextheblack
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