Entiendo a la valiente madre,
disconforme con su suerte,
que por sus hijos lucha hasta la muerte,
aunque nade sola contra corriente.
La fortuna siempre desigual,
a unos les sobra salud,
a otros de dinero les falta un alud,
otros por no tener, no tienen ni pecado original.
Cuando desde la niñez,
solo conocíste trabajo y poca escuela,
nada parecido al cuento de hadas.
Así se vivía en la estrechez,
tu madre convertida en abuela,
y tu blanco de todas las miradas.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 15 de noviembre de 2016 a las 15:52
- Comentario del autor sobre el poema: Pienso en tantos miles de niños, que por mor de las guerras y otras catástrofes, enferman, pasan hambre y se preguntan, que habrán hecho mal, para merecer todas estas penalidades, a veces atraviesan todo un continente, si tienen suerte se suben a una embarcación que los lleve a la costa europea, y aquí empieza otra odisea, ¿A qué colegio irán? ¿Qué familia tendrán? ¿Podrán jugar?¿Podrán dormir sin temor al despertar?
- Categoría: Familia
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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