Por Alberto JIMÉNEZ URE
Entre las personas que,
Por necesidad y humilladas,
Nos enfilamos para comprar alimentos,
Algunas, nerviosas, molestas, rumoran
Que a quienes no somos «adherentes»
del Adventicio Estado Tiránico Venezolano
[Ni por placer, termor o costumbre]
Pronto comenzarán tatuarnos la marca
Del Triunvirato Opresor que se afirma
[Por legado de un Forajido Supremo]
Infalible y sempiterno al mando.
Funcionarios de los poderes
Ejecutivo, Judicial y Militar
Han instruido u ordenado
A las y los reclutas de la «GNB»
[Guardia Nociva por Bacteriana]
Quitarnos los documentos
De identidad con enfado: luego,
Previa amonestación verbal,
Golpearnos la dignidad
Y zona occipital de la cabeza.
Mientras lo hacen, marcialmente,
Gritan: ¡Que pase el siguiente de la fila!
[De ancianos, discapacitados y jóvenes:
Todos, igual que yo, sodomizados]
Cincuenta,
Por cada una de las filas,
Con los pies adoloridos,
Presas del hambre
Y luego de cuatro horas
De experimentar dolencias,
Bajo sol o lluvia,
Heroicamente logramos
Entrar al supermercado:
Donde sólo nos venden
Dos productos a cada gusano,
a precios dolarizados.
Pero, para colmar las penurias,
Muchos salen sin esas mínimas dotaciones
Porque no les alcanzan los próceres impresos.
- Autor: DEMÓDOCO ( Offline)
- Publicado: 17 de noviembre de 2016 a las 07:42
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 87
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L
Comentarios1
No hay palabras para describir lo que el pueblo de Venezuela esta sufriendo, estos versos intensos, de duras palabras nos dejan saber parte del diario vivir de un pueblo que fue uno de los mas prósperos de América y hoy vive dias oscuros, un amanecer se hace necesario, impostergable. Un placer leerte.
Un saludo cordial, Alex.
Gracias Alejandra. Nada de cuanto dices es falso. Breve e incisivo tu razonamiento en redor a mi poema («enunciado filosófico», como defino mis textos poéticos) sobre las penurias a las cuales los venezolanos hemos sido, canallesca, cruel y fortuitamente sometidos por vándalos al mando de una república que fue apacible: próspera, fraterna, con mínimos problemas que enfrentar. Nada parecida a la actual con premeditación y alevosía «devastada», «ultrajada», et. (soy tu amigo)
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