Ahí viene una nueva oleada,
casi en vuelo rasante,
son los mismos de antes,
no cesan, vuelven a las andadas.
A veces una de estas naves vuelve sola,
y se separa de la formación,
pliega las alas y el timón de cola,
y aterriza con precisión.
No es una máquina de matar,
ni es el pájaro de hierro,
tan temido por los humanos.
Soy el símbolo de la paz,
soy un espíritu y nunca yerro,
y soy venerado por los cristianos.
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Autor:
argantonio (
Offline) - Publicado: 17 de noviembre de 2016 a las 16:20
- Comentario del autor sobre el poema: La paloma pobrecita, tan odiada por sus excrementos, tan amada por los creyentes con sentimientos, sin embargo los niños corren tras ellas, con gran divertimento, la paloma que en épocas de hambruna, desaparece de loas parques, por arte de encantamiento, que sería del Espíritu Santo sin el palomo o paloma, ¿como explicar el misterio de la Anunciación? Muy fácil San José como buen carpintero, era mayor y le gustaba el vino tinto, así que difícilmente pudo cumplir con su deber del carnal ayuntamiento.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 74
Offline)
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