SOY RÍO GRANDE Y BONDADOSO
Autora: Rosa Elizabeth Chacón León / Elizabeth Chacon Stevens.
Contumazá, Perú.
Miami, "Tierra Primaveral," USA.
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Yo soy el río grande y bondadoso,
que amoroso empapa la tierra
de la sierra, costa y selva,
voy rebasando las piedras blancas,
colmando las raíces de los árboles
verdes con aguas turbias o cristalinas,
donde se absorben y se evaporan
hasta las nubes, muy de prisa,
con vientos impregnados de tu risa,
esparciéndose hasta los cerezos,
donde espero dulces y tiernos besos.
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Yo soy el río encantado de tus versos,
de una flor, del viento, del sentimiento,
que va bajando quedito entre quebradas,
donde dejo huellas con tus pisadas;
me deslizo rápido entre valles y jardines
y crezco entre los árboles frondosos
con copiosas lluvias y rocíos níveos.
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Yo soy un río candente y abrazador,
soy paz, soy remolino, soy huracán,
levo primicias del camino y
voy trepando verde árbol,
donde el pájaro anida su amor.
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Unas veces soy remanso azulino,
otras, soy un huaico que se desborda,
que arrasa, que destroza, que se agita
y no se aquieta; y otras soy los hilos
que voy ovillando por el camino con sigilos
hasta llegar al mar profundo, donde
me hundo con fuerza y beso mar profunda.
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Me aturdo con el bullicio de mis aguas,
serpenteo en valles floridos e inmensos,
me detengo en los trigales de oro
para beber de sus espigas doradas,
en el rictus del cactus que florea
y me cuelgo de las azulinas nubes
e irradio con el colorido arcoíris.
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Desciendo estrepitoso sobre la tierra
virginal con furia, con odio y con alegría.
Me alegro cuando posas tus esencias
sobre mis azulinas y espumantes canteras,
por mis laderas, a tus maneras,
por mis caderas, por el ombligo
de la olorosa y fresca tierra que
trasciende a través de tus raíces.
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Soy el río con el que río y canto
con encanto y desencanto,
con lamento y sufrimiento,
con agradecimiento en tu movimiento.
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Soy río, luz y vida querida
que nace y que muere con la herida
que sangra y se desparrama al viento,
sin sentimiento en tempestuoso
momento y no me arrepiento,
y tú, lo sabes en su momento.
Cuando llego a mi cause,
me esperas como el sauce
solitario a la orilla de la rivera,
donde tú y ella me esperan,
en universo que acredita al fuerte,
y mi creciente caudal, tumba al débil.
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Derechos del Autor Reservados.
Miami, 10 de noviembre del 2016 a las 6.40 PM.
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Autor:
Elizabeth Chacon Stevens (
Offline) - Publicado: 19 de noviembre de 2016 a las 18:40
- Comentario del autor sobre el poema: Hace unos días, de casualidad, leí en el portal de mi amiga Lady, sobre Javier Heraud, El Río, cuando yo ya había escrito estas letras. Me emocioné tanto porque en mi mente siempre tenía el deseo de escribir sobre el río __ tan pasivo, tan bullisioso, tan estrepitoso o huracanado ... cristalino o turbio que alimenta la naturaleza o la destroza. Son recuerdos de mi Cascas, cuando el río se desbordó y arrastró toda la pista principal de Cascas y era un gran ajetreo poder pasar por el, con inclementes aguas y lodo. Mi heroína, mi madre, María Betzabeth León Castillo, 1988, que ayudaba a todos los que necesitaban de su ayuda; los carros se precipitaban al agua o porque la gente se lastimaba con la fuerza de sus aguas. Espero les guste. Besos y bendiciones. Eli, o Rosa Elizabeth Chacón León / Elizabeth Chacon Stevens.
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: AZULNOCHE, Lidia, racsonando
Offline)
Comentarios2
Que bonita manera de escribir versos a ese majestuoso río que tan bien conoces unas veces en paz y otras turbulento y en el que te conviertes para mostrar rasgos de tus sentimientos . Lindos versos , saludos
Fabio Robles,
Mi querido amigo Fabio, gracias por tu bondadoso comentario. El que tiene la oportunidad de estár en un río, de bañarse en un río, de posar su esencia sobre un río, de ver lo bueno y lo malo que acarrea un río, o de sentirse atrapada con amor por todas las hermosas cosas que brotan con el agua de un río, podemos escribir un poquito para honrar su abundante caudal que nos da de beber que nos ayuda a subsistir ... entonces ... es la magia que seguimos tras sus huellas, tras las riberas, tras llegar al océano para seguir manteniendo a cientos de cientos de vidas marinas.
Yo soy como ese río ... unas veces bondadosa, otras calmada, y muchas veces un remolino de pasiones que abruma o que alegra.
Gracias por tu visita. Me alegra tenerte por estos lares.
Buenas y bendecidas noches.
Tu amiga siempre,
Rosa Elizabeth o simplemente Eli.
Lo senti como un río ancho y cristalino de sentimientos impregnados de belleza y a la vez su fiereza causa desolación, cuando rebosa los límites de su cauce, se desborda causando destrozo.
Me ha gustado mucho leerte.
Un saludo.
AZULNOCHE,
Gracias por encontrar los sentimientos que van impreganados de belleza y fiereza en el contexto de mis letras.
Un río nos proporciona tanta desolación cuando las aguas de su cause rebalsan pero nos brindan alegrías cuando las flores florecen, cuando las espigas del arroz o del trigo se pueblan de de sus granos, cuando la lluvia se precipita al condensarse y nuevamente vemos al río surgir pleno y vasto.
Del río, los animales beben sus aguas y se benefician para subsistir.
Y nosotros nos embuimos en todo lo que un río nos proporciona y nuestros sentimientos afloran como hermosas flores. Gracias al caudal de los ríos vivimos.
Un placer saber que te ha gustado. Me emocionas con tu bello comentario.
Dios te bendiga siempre y te conceda lo que tu alma desea.
Besos y saluditos para ti, desde Miami.
Rosa Elizabeth o simplemente Eli,
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