Niños perdidos, aunque estén con sus madre,
se mueren de hambre.
Ellos no saben por qué
han venido.
Y se preguntan si éste es el mundo prometido.
Ponédle una escuela libre, y sin mancha con
un jardín con sus flores y sus ramas.
Que aprendan a amar, de verdad que es conocerse
a si mismo y al mundo, que besen cuando llegue el
tiempo de expresar los sentidos.
Que solo sientan pudor cuando no se atrevan y se
confundan con la inocencia.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 20 de noviembre de 2016 a las 16:19
- Comentario del autor sobre el poema: De todas las tragedias que ocurren cada día, no hay nada más trágico que un niño abandonado en el desierto, sin un techo, sin una escuela, sin una madre, sin sus amigos o amigas, sin un juguete y sin un perro, estos niños ya conocen el infierno.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: Kalianali, Nhylath
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