Ella decía que nunca se iba a enamorar, que tenia un corazón duro y malo, que no podría. Pero se equivocó, la niña de la sonrisa malvada se enamoró. Se choco con ese rayo que le caló los huesos, que le estrujo la panza.
Y la vi llorar, puedo jurar que la vi llorar, que la vi decepcionada, vulnerable, frágil. Puedo jurar que la vi enamorada y despedazada.
Era hermoso verla, en verdad lo era, porque la chica de la sonrisa malvada, la del corazón duro, incapaz de enamorarse, renacia de sus infiernos para creerse mala y dura otra vez, para volverse a enamorar.
Era espléndido verla resurgir, reinventarse. Era hermoso verla. Era hermoso ver que nadie, ni ella, puede escaparle al amor...
- Autor: Javier O. Fanega (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2016 a las 13:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
La telaraña del amor, es una barrera infranqueable.
Un abrazo
Asi es mi amigo, maestro!
Mis respeto y cariño.
Tu hermoso poema es una preciada muestra de tu ingenio poetico amigo Javito...
Un placer su lectura
Saludos de Críspulo
Gracias Maestro! Es todo un placer y honor tenerlo por aqui.
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