La inmensidad que envuelve mi nada
Se desploma sobre mi con gran elegancia
Mientras las montañas danzan el son del universo
Todo en armonía, la serenidad nos alcanza
Sucede que es muy grande el cielo
Y el silencio sonoro de las nubes
En el seno de este desierto huele a polvo
La ceniza que somos todos y que es uno
Una roca que silba, un tronco que cruje
Un escalofrío que estremece, todo es inmenso
Es el mundo que nos abarca y nos abraza
Es la inmensidad el eco de una presencia infinita
Colores de Otoño que embellecen y brillan
Entre cobre y oro se desnudan los pinos
Y su aroma llena el aire de frescura
También ellos son inmensos y hermosos
Inconmensurable es el Universo
Inconmensurable la mano que lo creó
Nuestra nada se funde con su todo
Inmenso es el ser humano también!
- Autor: Marieli ( Offline)
- Publicado: 23 de noviembre de 2016 a las 00:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1271
Comentarios2
Pequeños, diminutos somos ante la inmensidad de las galas de la natura y sus misterios.
Ahondas con tu estilo hermoso el profundo temor del ser y de su entorno.
Gracias por tu comentario.
Así es, a veces nuestra pequeñez nos asusta pero no hay que olvidar que, aunque diminutos, somos parte de un todo inmenso y sorprendente!
Saludos
Marieli
Buena descripción poética de la inmensidad de la naturaleza y como no de los mismos seres que la habitamos.
Me gusta como escribes.
Abrazos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.