Digo que en mi sentir hay un misterio
que ni un oráculo logra descifrarlo
en el ojo del huracán hay sacrilegio
y en la tormenta siempre hay un naufragio
Mas, nunca me amilano en la batalla
ni por casualidad doy a torcer mi brazo
así como lucho al fuego de metralla
también caigo rendido en tu regazo
Lo que se esconde en tierras profanadas
envuelto en una niebla estacionaria
son cascarones roídos, tumbas olvidadas
que emiten ecos de voces milenarias
Si pudiera vivir con un poco de suerte
y oír al viento anunciarse en un murmullo
los ayes de dolor que brotan al no verte
se irían apaciguando ante tu arrullo.
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Autor:
Elnavegante (
Offline) - Publicado: 23 de noviembre de 2016 a las 09:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: Electra Kees, Lita_81, Peregrina
Offline)
Comentarios3
Pues que venga el arrullo para que se olvide el dolor. Bonito poema mi amigo, saludos
El arrullo nos duerme, incluyendo al dolor. Por eso se pide. Saludos, amigo y agradecido por leerme.
Hermoso y sonoro poema. Me da gusto tu rincón poético.
Abrazos.
Gracias, amigo Racsonando. Me complace saber que su estadía es placentera en mi rincón. Haremos lo posible porque siga visitándolo. Saludos.
Precioso misterio. Un afluente de sentir propio de un navegante guerrero.
Abrazos y bendiciones
Gracias, Lita_81. Siempre acertada con la frase necesaria que envuelve al poema. Saludos para ti.
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