En aquellas amanecidas vírgenes,
Alguien llegó, bravo, al acantilado,
Y descubrió el tan ansiado resguardo,
Entre olas y Arno de testigos fieles.
Impulsos tenaces en los orígenes,
Con gente de un temor enajenado,
O mera expresión del necesitado,
Atraídos por los hermosos márgenes.
Intuiciones para un grato futuro,
Mientras acuciaban fuertes problemas
Y vivían un presente muy duro.
No habían creado las cantilenas,
Con arranques de un pálpito inseguro,
Y el donaire de las nuevas tareas.
- Autor: Rafael Pérez Ortolá (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de noviembre de 2016 a las 12:41
- Comentario del autor sobre el poema: Los antepasados remotos encontraron otros ambientes dificultosos.\r\nEn este caso, en referencia a la costa de Mutriku.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 333
- Usuarios favoritos de este poema: claudia07, kavanarudén, nelly h, Flor Erendira, pani
Comentarios5
Rafael, amigo y poeta
Un hermoso soneto.
Esos antepasados que aún continúan a vivir en nosotros de una u otra manera.
Un gusto pasar y leerte
De mi parte un fuerte abrazo
Kavi
Celebremos este reencuentro desde el presente al hilo de nuestros escritos.
Un abrazo
Buen Soneto Latinoamericano. Felicitaciones
Saludos
Agradezco tu felicitación. Es una visión de los ancestros desde Mutriku, bello rincón del País Vasco.
Saludos cordiales.
Buen soneto
Me gusta.
Saludos
Celebro tu visita y agradezco tu amable comentario.
Saludos cordiales.
Saludos, un placer
El mapa de la poesía nos descubre.
El placer es mutuo.
ES USTED COMO UN NOTARIO DE SU TIERRA QUE RELATASE TIEMPOS PASADOS NO EXENTOS DE VENTURA ...Y DESNUDADA BELLEZA...
Saludos amigo, viajamos con la poesía.
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