Amor, todas las cosas
cantan tu nombre.
Yo sólo escucho, a ciegas
voy transcribiendo
*
A lo sumo, un respiro:
lo que veo (el color
de tus ojos,aquel aliento)
lo que de ti absorbo
*
Aquí estoy, te hablo
desde este pequeño carácter
(cuerpo de referencia)
espacio de resistencia
*
Afuera, la tragedia
está a la vuelta (emboscada)
de la esquina en esta casa
rosada de circulares carnes
*
Donde todo fue presente;
besos y fuego concéntrico
será, esquirlas lacerantes
de olvidos y recuerdos. Por eso
*
Abres, la llave dorada
de tu doliente fuente
corren libres los mares
por tus profundos senderos
*
corren a lo desnudo, huyendo
del tacto recluso, de mi pueblo
un alma compuesta de tus olores
favoritos. Por eso vienes de paseo
a visitarme cada certero tiempo, es cierto
*
Háblame, te escucho.
desde mi último silencio
de la activa residencia
polar-complejo sopesado
de misterios no calles
para siempre háblame, te escucho.
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2016 a las 23:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 107
- Usuarios favoritos de este poema: eibaoga
Comentarios1
añoramos y llegan los recuerdos de tiempos vividos que en la soledad nos sume en la nostalgia,
saludos amigables
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