No te quedarás así,
con tu piel de terciopelo
ni quedará un solo pelo
en tu cabeza rapada.
Ahora estás acostumbrada
a mirarte en el espejo,
pero allí no ves al viejo
que se proyecta al mañana.
RUDY
No te quedarás así,
con tu piel de terciopelo
ni quedará un solo pelo
en tu cabeza rapada.
Ahora estás acostumbrada
a mirarte en el espejo,
pero allí no ves al viejo
que se proyecta al mañana.
RUDY
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