Cuando el mamut congelado de Siberia,
y el toro vivo de Iberia despierten, cuando
el búfalo arrinconado bráme y la llama
altiva de los Andes, junto al hombre comparta
los montes y vertientes, cuando las vacas sagradas
y los perros urbanos se desmádren, y Dios deje de
ser estandarte, cuando él sea el invitado no de piedra,
y respetados tus ríos y tus afluentes, cuando el mar sea
cruzado por valerosos y temerosos hombres, unidos en el
temor, perdidos en su grandeza, sonarán en mis confines,
gratificántes cánticos al sol naciente.
Soy un débil tallo al sol poniente.
Solo el agua y el sol en cantidad mínima me bastan,
y son en este ocaso de imprevisibles estrellas, lucero
de esperanza, en el transcurrir oscuro de las noches,
alma gemela en lontananza, despertad de los sueños
y de las profecías desveladas.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 27 de noviembre de 2016 a las 15:47
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando no se está seguro de que hay un dios que te ayude a conocer el universo, entonces aparece por fortuna la duda, mientras haya duda habrá claridad, para que haya luz, necesitamos la oscuridad, de igual manera, para que haya alegría tiene que haber pena, no se concibe una cosa sin lo contrario, que es la nada.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Azz
Comentarios2
Esta hermoso ....
claro está pero liado y de pensar; feliz domingo
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