No seré un mártir en esta ciudad
Ni esclava de farolas brillantes
Ni la fiesta, ni la calma o todo lo contrario,
Tal vez algún día sea solo mi olvido.
No distingo mi sombra en estos muros
Es quizá mi deseo aún más antiguo
Ya no sé nombrar lugares
Sin primero nombrarme a mí misma.
Ya no busco sin encontrar
Porque sé a dónde pertenezco
Y paseo sin planear
Y me pierdo en mis rutas,
Y no me veo en el mapa
Hasta que el reflejo de un vidrio
Con aspiraciones de espejo
Entre tanto brillo me deja reflejarme.
Y entonces en la noche fría
Sé siempre a dónde volver,
Sé dónde encontrarme
Y cuales manos tomar para abrigarme.
En días saturados huyo,
Huyo de las maravillas de todos
Y las maravillas de nadie
Y me adueño de aquello sin dueño,
O quizás es que les robo a las aves
Su baile agraciado o su costumbre,
Al viento sus ganas de quedarse en la piel
O llevarme consigo.
Al vapor de las voces tiritando
Su acento y su ritmo, sus palabras comunes
Que mi lenguaje desconoce
Y que llenan vacíos.
Y robo versos errantes
De rostros boquiabiertos
Con ojos cerrados
O distraídos.
Y me robo la música
Que rescato del ruido,
Y atrapo con mis manos los paisajes
Que se diluyen en el río.
Y hojas rojas que caen
Como llamas del cielo
Y el sonido de mis pies
Apagando un incendio.
Y me robo de la historia
Sus datos indiferentes
Aquello que algún día
Debió haber sido escrito.
Y me robo del arte
Que me acosa en cada esquina
El sabor amargo que queda
Después del sabor rico,
Porque entre preguntas
Y mi poco conocimiento
A veces me sabe igual
El arte y el vino.
Y me quedo de los niños
La imagen perpetua
La sonrisa que me ataca
Frente a ellos y no evito.
El halo de inocencia que los rodea,
El idioma universal de sus risas
Perfectas recién estrenadas,
De la esperanza un hito.
Y es que cada quien es dueño
De lo que se le antoja
Y a mí me gusta adueñarme
De todos mis sentidos.
Que es mi única manera
De encontrar lo que el universo
Entre tanto azar ha preparado
Y eternamente ha sido mío.
Y me quedo de cada lugar que piso
Todo aquello que pisotea mi conciencia
Porque es así como me siento igual
Porque es así como dejo algo
En todo aquel que pase por mí.
Porque es la única forma
Que ha tenido la ciudad de todos
De quedarse conmigo.
- Autor: Mispoes ( Offline)
- Publicado: 28 de noviembre de 2016 a las 15:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 125
- Usuarios favoritos de este poema: Arsenio Uscanga, Marco Antonio (El Gringo), Edu OZ, José Adolfo Fernando, caballo negro, María C., LeAnDro silencio es salud en soledad, Joseph Zapata
Comentarios3
tremendas letras, precioso ritmo - un placer leerte; ciao.
Un hermosísimo poema! De esplendor oso ritmo y sonoridad. Es como una cascada que cae y cae con fuerza y cristalina!
EXCELENTES VERSOS.
SALUDOS
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