En mi alma se enciende un nuevo fuego
y entre besos se duermen los amantes
con brasas que se encienden y no apagan
envueltas por un sol resplandeciente
Cuantas noches séllamos con un beso
en aquel ayer cuando éramos niños
los dos prendidos en la bella llama
y en las ramas vencidas de la encina
En las frías madrugadas del invierno
con tu cuerpo junto al mío tan hermoso
con deseo incóntrolable de abrazarte
con deseo insuperable de besarte
En el albor de mi alma enamorada
con la tierra a sabor de primavera
muere mi alma chocando con la tuya
dulce esposa, mi bella enamorada
- Autor: alejandro guardiola ( Offline)
- Publicado: 28 de noviembre de 2016 a las 15:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, itxaso
Comentarios3
Alejandro:
Hermoso poema.
Un abrazo.
Gracias FABIO por tus `palabras, un abrazo
Delicado, precioso, suave cual brisa mañanera.
Un tierno homenaje a ese ser especial que comparte tus noches, que comparte tus besos, que ayunta la soledad amarga.
Un placer pasar y deleitarme en tus versos.
Un abrazo enorme de mi parte.
Dios bendiga ese amor ahora y siempre
Kavi
A veces KAVANARUDÉN aquí que tener contenta a la persona amada dedicándole un poemaq, un fuerte abrazo amigo
Brlleza de poema, muy lindo Alejandro.
Un abrazo mi amigo
Gracias amigo FABIO por tus palabras, solo puedo decir viva el amor, un abrazo mi amigo
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