Nació una vez un ser pequeño, su alma no tenia dueño. Su único anhelo era ser el responsable de sus decisiones. La gente cría que el odiaba y era incapaz de tener responsabilidades, pero la sociedad valoraba mas la responsabilidad que el cuestionarse y decidir cada uno si deseaba ,si queria asumir eso como propio. Si le quitaban eso él se quedaba en nada, sus pasiones no tenían sentido de existir, nada le pertenecia, sucumbía constantemente ante el rechazo del mundo.No lo culpaba solo entristecía y añoraba el sueño donde todo el mundo empatizaba hasta comprender cual era su razón de ser.
Offline)
Comentarios1
Siempre tener ese anhelo ser tu mismo quien decida y sea responsable de sus decisiones, si son acertadas mejor que mejor, que no, se aprende de los errores.
Saludos cordiales
exaactamente muchas gracias por el comentario
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