Malditas madrugadas testigos de los ojos incrustados
en la fría e infinita oscuridad de mi alcoba.
Malditos ojos irritados, malditos que no se cierran,
que arden... Que cobarde es mi mirar!
Malditos, llenos de miedo al parpadeo,
por miedo a encontrarte en ese pequeño instante
en donde apenas los voy cerrando.
Malditos porque no te miran.
Comentarios1
¡¡Vaya!! tienes un estilo muy especial de escribir . Se me escarpela el cuerpo pero me llena de admiración.
Muy bueno
Gracias por compartirlo
Con cariño
JAVIER SOLÍS
Encantada y anonadada me dejaste con tu presencia en este día tan frió. Gracias a ti aprecio tus palabras y los recuerdos que me trae el nombre de Javier Solis.
Abrazos.
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