Te extraño,
sin reproches ni avisos,
sin acepciones ni racionalidad,
sin pausas ni medidas.
No quiero más palabras complejas,
ni metáforas vulgares
No quiero llenar más páginas completas
que digan lo esencial de tu existencia.
Te quiero conmigo, entre mis brazos,
con la menor distancia posible entre los cuerpos.
Te quiero aferrada a mi pecho,
perdida en mis besos,
exhausta de que recorra tu cuerpo de mil maneras.
con tu respiración agitada en mi cuello,
con mi aroma en tu piel.
quiero verte estremecida por el roce de mis dedos,
quiero oirte gritar de placer.
Quiero oirte decir basta y desestimar tu pedido.
Te quiero ahora, a mi lado,
de la manera egoísta que experimenté...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.