Se va tu aliento las hojas de eucalipto,
se van tu sed y las ganas de besar,
la sangre, el miedo y el pensamiento,
nada bueno que rescatar,
quisiera ganar de ti el respeto,
que los humanos tienen al mar,
mejor me muero en este agujero
al que llaman vida, yo le llamé fatalidad.
Esta fugaz despedida
es la ausencia de un té quiero,
diez minutos bajo el agua,
treinta y dos horas sin verte,
cuarenta y un días de ayuno,
¡Ya! quisiera despertar...
de esta pesadilla sin contención.
No tengo la fuerza para no quererte,
pero deseo no quererte más.
Paulina Dix
- Autor: Paulina Dix (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de diciembre de 2016 a las 22:56
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 74
Comentarios1
Excelente poema querida Paulina. Cuando ya no quedan más fuerzas de querer pero tampoco hay el querer ya todo esta acabado.
Buena vibra!
Gracias.
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