Secas las lágrimas que te han llenado los ojos
y tratas de ajustar tu cuerpo al ritmo del viaje,
miras de la ventanilla el rápido aparecer y desaparecer del paisaje
a través de las nubes, escuchas el rugido del motor
y te estremecen las vibraciones de su fuerza,
pero te hunde la sensación irredimible
de que tu tiempo ya no es el mismo tiempo de los que dejaste,
de los que están regresando a la casa y
la encontrarán en espera, hueca y tranquila,
y que después de una noche de delirantes coloquios
se irán acostumbrando al silencio de tu habitación,
a no llamarte a la hora de las comidas,
a pronunciar sonriendo las palabras que usabas,
a imaginar qué pudiste decir en tal circunstancia,
a olvidar lentamente el color de tus ojos,
hasta llenar totalmente el vacío que dejaste,
hasta cuando te vuelvas un ser de la memoria
con ojos que ven y manos que agarran
apretan o acarician sólo el vacío de un espacio
que no podemos llenar de objetos y cuerpos.
Y tú estás en silencio. Sin futuro.
- Autor: andrea barbaranelli ( Offline)
- Publicado: 5 de diciembre de 2016 a las 14:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 103
- Usuarios favoritos de este poema: Alextheblack, pani, El Silente Vagabundo
Comentarios1
"EL VACÍO DEL "NO SER" ...TAN SÓLO PUEDE SER LLENADO CON AMOR... "
Estoy de acuerdo contigo, querido amigo
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