I
Azul, fulgor de un rayo de luna.
Azul, tan lejana y tan sutil.
Tu mirada verde gris y un sol de julio
fue aquella mañana fría junto al mar.
Fugaz pestañeo de mariposa
fue el viento que un día te trajo a mí.
Como un embeleso atroz fueron mis ojos
en los bordes de tu blanco amanecer.
II
Si hubiera sido yo un pedazo de tu vida,
como relámpago de luz en las tinieblas
hubiera inundado tus días
de fantasía y de ilusión.
Yo sé que nunca me olvidarás y que serás
lo que no supiste entender alguna vez.
Sabrás que nadie nunca se podrá acercar
a la forma en como yo puedo querer.
I bis
Azul, con tu vestido de invierno
esperaste lo que un día llegó.
Tu sonrisa de cristal, lánguida sueña,
durmiendo en tus labios de clavel.
Quise ser beso de tus heridas,
como el sol para una flor.
Ser caricia y ser calor para tus cuitas
y ahuyentar las sombras de tu corazón.
- Autor: Heliconidas ( Offline)
- Publicado: 5 de diciembre de 2016 a las 16:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 52
Comentarios1
Hermoso poema hecho canción.
Una delicia en mis oídos.
Un fuerte abrazo del alma.
Muchas gracias por tan grata calificación, querido cofrade. Otro abrazo para ti, sin tiempo ni distancia.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.