AYER ESTUVE EN TU CIUDAD

Dante Lucrecio

AYER ESTUVE EN TU CIUDAD…

 

                                      (Para una amiga santiaguina)

 

 

                              Ayer estuve en tu ciudad,

parece un gran hormiguero

de hormigas olvidaron  que son hormigas…

 un panal

 de abejas olvidaron que son abejas…

monos desnudos,

que olvidaron que son seres creados

 para vivir con la naturaleza por entorno.

 

                            Un tímido árbol se yergue

 en el tráfago de aire enrarecido

circulan atribuladas percepciones por asfixiadas  vías,

La luz conduce a la lectura de pantallas que te invitan…

La felicidad ocurre cuando posees cosas,

de plástico, acero,  cemento.

 

                            En las extrañas, una serpiente mecánica se desliza

a través del túnel de concreto.

 

    La escala me transporta

 no puedo apartar la vista de  mensajes

 oh, bloquean mi intelecto

salto de uno a otro,

miro el suelo para librarme,

pero también existen.

(Se inventara pronto un camino

por un tubo pantalla

para que no te libres del acoso)  

descubro mirar los rostros y me tranquilizo.

   Alegres  sin esperanza,

felices, cansados y autómatas,

enamorados comenzando a formar,  no se

preocupados, aguerridos

dormidos, tristes… ¿masa? No existe.

¡y las manos!

    Por su suavidad o rudeza, se puede adivinar…

    Por sus escarapelas, edad, vestimenta

objetos que transportan

juego a descubrir sus profesiones y afanes.

 

¿Lo notas?  El  aire  huele,

mezcla de esteres y esencias,

diluyentes, frenos,

frituras, cebollines

tiene partículas que se introducen en los ojos.

 

                          En mi ciudad, ves el sol,

   la trasparencia del amanecer

   la lucha constante en los cielos

que permiten aventurar juicios acerca del clima futuro.

           

                         La visión del mar infinito

 de donde todas las criaturas procedemos,

(y produce el oxígeno del que dependemos)

 nos permite reflexionar,

 nos invita a meditar

a caminar sin prisa.

 

                        Pero en tu ciudad hay personas interesantes.

 Dicen que en su crisol  febril, de su labor constante,

 en la cercanía e inmediatez de los seres

en  su intercambio de pensamientos  auras y quehaceres

nacen las mejores ideas, proyectos, invenciones.

 

                         Bueno, mientras reflexiono sobre estas ideas

 y me tomo un café en el Caribbean de Ahumada,

 pienso en la ley de las compensaciones

 y lo interesante  que es tu ciudad,

 porque es la ciudad de tantas personas hermosas…

 

                                                                          DANTE LUCRECIO

 

 

 

 

 

  • Autor: Dante Lucrecio (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 5 de diciembre de 2016 a las 23:14
  • Categoría: Amistad
  • Lecturas: 71
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