Desde ayer no pertenezco a este mundo, porque
sonrío entre parpadeos;
Niña mía, besarte y mudarme a tus ojos son mis lunáticos deseos.
Entregaré todos mis sueños,
y viviré por tus ojos
que además de ternura en expresión,
son las mas lindas estrellas
de esta inmensa y basta constelación.
- Autor: Jorge Enrique Briceño (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de diciembre de 2016 a las 01:23
- Categoría: Amor
- Lecturas: 50
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