El Dios más joven,
Desenfadado, sonriente;
Las fiestas son a honor de Él,
Que la felicidad la lleva en mente.
Es el gran Dios de la vid,
Del vino embriagante que enloquece,
Del vino exquisito que devuelve la fe,
Alegra la delicada vida que desaparece.
El delirio que nos consume
A Dionisio fielmente obedece;
Nos llena de gran entusiasmo
Cuando algo bueno le apetece.
El gran creador del éxtasis,
Que nos envenena y nos da vida;
El éxtasis que no tiene apariencia
A Dionisio lealtad debía.
Dionisio, Dios de la danza
Desde los inicios de la historia;
En doquier que haya danza,
Estará Dionisio llenando de Gloria.
¡Celebran todos de júbilo y contento!
Agradeced a Dionisio por la fiesta,
Si él no estuviera, que aburrido sería esto,
Bebed vino, estad contentos, Dionisio nunca duerme siestas.
Dionisio que habita en el Olimpo,
Bendícenos gracias a tu gran gloria;
En las guerras hay vino, hay fiestas,
Seguro que tú nos guiaras a la victoria.
Jomer Malaya
- Autor: jomermalaya ( Offline)
- Publicado: 9 de diciembre de 2016 a las 13:55
- Comentario del autor sobre el poema: Siguiendo mi recorrido por los mitos y leyendas, les presento a Dionisio, el Dios de la Vid y de las fiestas.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2322
Comentarios1
Excelente poema, saludos Poeta.
Un gusto pasar por su espacio poético.
Cordialmente
Mallito
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